Más allá de la alianza entre el PRI y el PAN, esta los movimientos de los actores políticos que han cambiado de partido y de ideologías políticas tan fácil como cambiar de cal… cetines.
Sin duda el próximo proceso electoral en Sinaloa será una capirotada, y es que más allá de la alianza entre el PRI y el PAN, esta los movimientos de los actores políticos que han cambiado de partido y de ideologías políticas tan fácil como cambiar de cal… cetines.
Es sorprende escuchar a priistas hablando pestes de su partido, tachándolo de cuando cosa y señalando que no tiene posibilidades de ganar, aun mas cuando ellos fueron parte de ese instituto político ocupando distintos cargos de elección popular y uno que otro de manera plurinominal.
Lo mismo pasa en Acción Nacional, aquellos panistas que en su momento defendían los ideales de Maquio y se sabían de memoria las frases de Gómez Morín, ahora escupen sobre las siglas del partido pues afirman perdió su identidad al aceptar alianza con el tricolor.
Hoy los vemos jurando amor eterno a su nuevo color de partido, diciéndose identificados con la ideología de su nueva casa política, y afirman que ellos tienen en sus manos, cerebros y corazones la solución que el pueblo necesita, esa solución que no brindaron cuando fueron gobierno con los partidos que ahora repudian.
Imagine usted, una persona que es capaz de olvidar de la noche a la mañana sus ideales políticos y de pronto, con solo cambiar el color de su camisa, ya piensa y actúa de manera diferente, que podrá hacer una vez que logre, si es lo que logra, ocupar un cargo público (de nueva cuenta) con su nuevo partido, ¿usted cree que no se capaz de olvidar también sus promesas de campaña?
Y es que si al final mordieron la mano que les dio de comer (los partidos políticos), justamente porque ya no quisieron seguir dándoles de comer, ¿que podrá hacer con quienes le dieron su voto para poder obtener poder?
Sin duda estos “nuevos” candidatos, en sus “nuevos” partidos, tendrán que ofrecer más que rollo y palabrería para que los ciudadanos les puedan “comprar” sus buenas intenciones y les obsequien su voto… o usted ¿Qué opina?
